jueves, 22 de noviembre de 2007

MI PEREGRINACIÒN A LA VIRGEN DE CHAPI

Era corresponsal del diario más importante de Lima en la ciudad de Arequipa a 2,335 metros sobre el nivel del mar. Arequipa es “la Ciudad Blanca” porque esta construida en sillar, piedra blanca de origen volcánico y una de las regiones mas turísticas del Perú. Durante mi estadía algunos colegas periodistas de un medio de comunicación local, me animaban a visitar el Santuario de la Virgen de Chapi, una virgen muy milagrosa, y que tiene miles de fieles por todo el territorio nacional.

Chapi se encuentra ubicada a 90 kilómetros de Arequipa, pero me retaron a realizar la tradicional peregrinación hasta Chapi y realizar la caminata de más de 24 horas. Me quede pensando en el reto, así que comencé a indagar con otras personas. Algunos me decían: “ufff tienes que tener un físico buenísimo!!, otros me decían que era muy peligroso y que era mejor ir en grupo, otros me desaniman inmediatamente, otros comentaban que pasaría frío extremo y que debía subir cuestas muy empinadas a 3,000 metros de altura o a veces a 4,000 y luego bajar , y en fin una serie de apreciaciones.

Al final decidí hacer la peregrinación. Éramos dos chicas y tres chicos, todos periodistas y uno de ellos era el conocedor de la ruta, porque al comienzo podíamos seguir a los grupos de peregrinos pero luego las personas se irían dispersando, así que en realidad estábamos solos en esta travesía.

Nos reunimos en mi oficina con todos los implementos que llevaríamos: frazadas, agua, galletas, pan, dulces, bebidas calientes (te, café), algo de aguardiente según mis compañeros para aguantar el frío, un pequeño botiquín, mucho abrigo, un par de lamparines, linternas, mucha fe y entusiasmo. Parecía como si nos fuéramos a la guerra…bueno pero habría la posibilidad de regresar y tomar un bus de vuelta si en caso ya las fuerzas se nos agotaban, pero teníamos ganas, confianza y fuerza, así que no seria necesario.

Partimos a las ocho de la noche con nuestras mochilas. Caminamos por las calles de Arequipa junto a grupos inmensos de peregrinos. Observaba personas de todas las edades y grupos de diferentes tamaños: diez personas, o de veinte y también grupos pequeños. Acordamos apoyarnos mutuamente y estar siempre juntos. Poco a poco fuimos dejando la ciudad y entramos a pequeños poblados rurales. De pronto comenzamos a subir una gran colina, y con nuestros lamparines y linternas alumbrábamos el camino, poco a poco la gente nos dejaba atrás, a veces ya no veíamos peregrinos, solo pueblos fantasmas.

Por momentos atravesábamos senderos llenos de rocas, arena, barro, piedra con barro, cruzamos un par de ríos con dificultad, toda una aventura de noche. Por ratos me desanimaba, y sentía que mi cuerpo no daba más. Ya habíamos subido mucho y seguíamos subiendo y el camino no era recto, siempre con pendientes y obstáculos.

Eran casi las tres de la madrugada y teníamos casi 10 horas caminando y ya sentíamos el cansancio, mis compañeros estaban resistiendo mas, pero también estaban agotados y mi amiga pues, dijo que ya no podría seguir y que esperaría el amanecer a que alguien la recogiera. Nos quedamos descansando en una especie de tambo de piedra un poco cobijados, encendimos una pequeña fogata para calentarnos y tomamos café. Mis piernas me temblaban y casi no las sentía, y mi respiración estaba entrecortada y el frío era muy intenso, no tenía idea en que poblado estábamos y cuanto habíamos subido…!!

A cada rato preguntábamos cuanto faltaba…pero aun nos faltaba más de 10 horas uffff!!!!…retomamos la caminata y nos enfrentamos a una montaña inmensa, muy empinada,,,,llena de cactus y piedra, ya eran las cinco de la mañana y se veía perfectamente el cielo, tenia un color turquesa muy hermoso…pero mi cansancio era tan fuerte y mi deseo de llegar tan grande que no me detuve mucho a observarlo.

Comenzamos a subir y allí sentí que me iba a desmayar, mis compañeros me jalaban de las manos y me ayudaban a subir pero me tuve que sentar y ellos conmigo. Luis, el guía me dijo: “coloca estas hojitas al fondo de tu boca, y mantenlas allí con tu lengua”. Pues me dio un par de hojitas de coca. Era la primera vez que tenia hojitas de coca en mi boca, siempre tomaba mates de coca y nada mas!!!. Al poco rato, me levante y seguimos subiendo, sentía el sabor amargo de la coca en mi boca, pero de pronto y por arte de magia ya no sentía cansancio, ni agotamiento, ni dolor, nada de nada, comencé a subir con mucha energía y ganas. El cansancio se esfumo gracias a la coca o era la Virgen de Chapi me estaba dando fuerzas por este sacrificio!!!. Lo bueno era que me sentía liviana y activa.

Llegamos a la cumbre y el paisaje era maravilloso, abajo una gran meseta verde, muy verde con frutales y campos de flores que se movían al vaivén del viento y el sol…unos becerros marrones adornaban mas el paisaje…. parecían dibujados en el campo….eran casi las diez de la mañana y corrimos por esa inmensa alfombra verde y nos echamos allí a descansar…cerramos los ojos y nos quedamos largo rato…

Yo me quede dormida como una hora hasta que uno de los becerros se acerco a mi, diciendo muuu!!!. De aquí para adelante el camino era recto y observamos la carretera que llevaba al poblado de Chapi, decenas de buses con fieles y turistas que iban al santuario, ello nos indicaba que ya estábamos cerca. A las 2pm llegamos al santuario, vimos de lejos una iglesia pequeña y preciosa en el valle, y miles de personas que llegaban como nosotros, caminando!!.

Ay ¡!! ya no queríamos subir ni una cuesta mas,,,pero cuando llegamos al santuario este estaba rodeado de una gran tribuna con gradas para presenciar la misa, como un pequeño estadio que rodeaba la iglesia, así que teníamos que subir, pero los músculos estaban muy adoloridos, entonces lo hicimos lentamente, en este momento uno valora mucho mas sus piernas!!!!. Cuando nos acomodamos para escuchar la misa, teníamos muchísima hambre y sed, así que comimos nuestro delicioso y tradicional choclo con queso, con unas ganas!!!!, el mas delicioso que he comido en mi vida y un litro de agua que bebí casi sin respirar….

La Virgen salio del Santuario seguida por sus fieles y de una gran banda y todos aplaudimos, fue muy emocionante, y en el ambiente se percibía una gran devoción, miles de almas cantando, y rezando. Los devotos nos contaban muchos pasajes de la historia de la Virgen y sucesos relacionados con ella. Nos cuentan que varias veces han querido trasladar a la Virgen a la ciudad de Arequipa o a otros santuarios y cuando han querido hacerlo el anda donde esta su imagen, sin explicación alguna, se hacia mas pesada que de costumbre y no la podían levantar.

En otra oportunidad aterrizo un helicóptero en este pequeño pueblo para llevar la imagen a la Catedral de Arequipa, pero inexplicablemente cuando la Virgen estuvo dentro del helicóptero éste no podía despegar, de ninguna forma…según dicen por el peso, lo extraño es que la levantaron fácilmente hasta el avión!!!. Después de muchos sucesos como estos los pobladores de Chapi entendieron que la Virgen no deseaba salir de Chapi y que este era su lugar.

Devoción, fuerza espiritual o simplemente fe? la Virgen de Chapi pertenece a Chapi y allí estará siempre, así que prepárese a visitarla y a rezarle solo en Arequipa que ella lo escuchara y lo protegerá.










domingo, 11 de noviembre de 2007


EL CABALLO PERUANO DE PASO, UN PRODUCTO TURISTICO?

Solo existe en nuestra tierra y es uno de los animales más hermosos y de andar elegante que llama la atención y causa admiración de propios y foráneos por donde se presenta. El Caballo Peruano de Paso es un animal que ha estado junto al hombre en cada etapa de la historia del Perú. Este caballo, como casi todos los animales ha ido evolucionando al paso del tiempo y adaptándose a una serie de cambios que han ocurrido desde los orígenes de la civilización, cambios climatológicos, cambios en el territorio y en el medio ambiente en general, han hecho que diversos animales sufran transformaciones, solo imagínese que en la Era Terciaria estos animales median tan solo 30 centímetros de alto y tenían aspecto de roedor.

Cuenta la historia, que en el segundo viaje de Cristóbal Colon a América este llegó al nuevo continente con 25 caballos y pronto los españoles también vieron la necesidad de adaptar los caballos andaluces a las duras condiciones de nuestra geografía y crear por supuesto otra raza adecuada a nuestros terrenos.

Sobre el paso tan perfecto y vistoso que posee este caballo existen diferentes explicaciones, algunas un poco increíbles, como que las arenas calientes y por tanto el piso blando de nuestros desiertos en el sur del Perú, han provocado dicho paso en el caballo, pero como dice el libro “Historia del Caballo de Paso Peruano”, (Asociación Nacional de Criadores y Propietarios del Caballo Peruano de Paso, 1990) si bien es cierto que el desierto influyó en el proceso de adaptación, fue el hombre, quien definió las pautas del paso mediante la selección y el mejoramiento de la raza. Lo cierto es que la combinación de rapidez y comodidad que buscaba en las cabalgaduras la encontró en el paso llano.

Los caballos en general tienen dos formas totalmente distintas de caminar. A una se le conoce como el trote y a la otra como andadura. En cuanto al trote este consiste en un avance diagonal o cruzado del animal al desplazarse, esto quiere decir que los miembros anteriores y posteriores del lado opuesto se levantan juntos y después lo hacen los otros. En esta forma de caminar el jinete es suspendido permanentemente. En cuanto a la andadura consiste en un avance lateral del animal en el que los miembros anteriores y posteriores avanzan del mismo lado y a la vez, llevando al jinete en cada batida hacia delante y además hacia los costados. De este avance lateral en dos tiempos se deriva el paso llano de nuestros caballos de paso.

Durante años en muchos fundos o chacras de nuestro país, criadores anónimos basándose en la observación y experiencia de muchos años, cruzaron y lograron caballos capaces de caminar con el paso llano que caracteriza hoy al caballo peruano de paso. Es así que muchos jinetes y criadores siguieron por años buscando mejorar al máximo su rendimiento y estampa, y a ellos se sumaron muchos investigadores, expertos, domadores así como instituciones que difunden, preservan e investigan sobre este hermoso animal.

Hoy se realizan innumerables exhibiciones, cabalgatas, concursos en todo el territorio nacional y se cultiva este ejemplar en más de diez regiones del Perú con el objetivo de preservar, mejorar y promocionar a estos ejemplares únicos en el mundo.






Se forman jinetes en la única Escuela de Chalanes (Chalán es el nombre que se utiliza para designar al elegante jinete del Caballo de paso) que posee la Universidad Científica del Sur, con sede en Lima. Existen innumerables fundos o haciendas en todo el territorio del Perú donde se cría y se preserva la raza del Caballo Peruano de Paso.

El Caballo de Paso es un recurso histórico y cultural en potencia y que esta en el Perú, esta actividad tiene enormes posibilidades para convertirse en un producto turístico específico, es un recurso que aun no se ha tomado en cuenta para diseñar un programa de viaje que puede permitir dirigirnos a segmentos del mercado nacional o internacional, amante de la crianza de los caballos en general y también a personas interesadas en preservación de esta raza o simplemente a aquellos que aman a los animales.

Podría convertirse en un tipo de turismo especializado e innovador, y es una posibilidad para investigar más sobre sus posibilidades de desarrollo y realizar un análisis de sus ventajas. De por si el Caballo Peruano de Paso es un atractivo que impacta y atrae público, lo que con una buena organización y planificación podría convertirse en una oferta de turismo vivencial importante, de gran acogida, y sobretodo ampliar la oferta de productos turísticos que ofrece nuestro país. www.ancpcpp.org.pe