domingo, 29 de junio de 2008

HUACAS DE LIMA: UN RECURSO CON POTENCIAL?

Los sitios arqueológicos siempre han sido lugares preferidos por los turistas nacionales y extranjeros que tienen interés conocer mas profundamente la cultura de un país. Estos lugares poseen una fuerza de atracción muy fuerte y especial, no solo porque fueron construidas y diseñadas por nuestros antepasados sino porque son pruebas concretas de que efectivamente existieron y que en muchos casos fueron civilizaciones muy desarrollada en muchos aspectos, y que no pueden ser superados ni siquiera hoy ene día por la tecnología que nos invade cada día. Pareciera, a veces, que a más avance tecnológico más retraso en la creatividad y el empeño por hacer las cosas bien.

Existen lugares arqueológicos en el mundo en los que se siente la presencia de los que vivieron allí, hay una magia especial al tomar contacto con cada palacio, centro ceremonial, santuario, o templo. En muchos casos uno quisiera que las piedras hablaran para que nos contaran como era un día la vida los incas, de los romanos o los egipcios, en el gran Imperio Incaico o en el Imperio Romano o en todas las calles intactas que se pueden ver en Jerash-Jordania.

Centrándonos un poco, solo en la ciudad Lima y sus alrededores, existen más de un centenar de sitios arqueológicos, entre huacas, templos, centros ceremoniales, centros administrativos y religiosos, entre otras construcciones que son un recurso turístico invalorable. Estos maravillosos vestigios, están dentro de los distritos cercanos de la ciudad, cerca al centro histórico de Lima, cerca al aeropuerto, y otros sitios, que en su gran mayoría son huacas - wak´ a en quechua- edificaciones de adobe o piedra que mayormente fueron centros ceremoniales o centros político-administrativos. Pero lo más impactante es que la mayoría de estas construcciones tienen formas piramidales, escalonadas o truncas y en muchos casos estuvieron decoradas con vivos colores preparados con materiales naturales, donde representaban sus creencias, su vida diaria o los acontecimientos que allí sucedían.

Es interesante constatar la cantidad de huacas que existen en Lima, algunas han sido excavadas en su totalidad, otras no han sido excavadas, otras se pueden ver solo parcialmente y otras ni se ven y solamente se ha identificado el espacio donde posiblemente se encuentra el templo o centro ceremonial. Algunos países solo excavan una zona de toda el área descubierta y se dedican a poner en valor este trozo de lo que fue aquella construcción y luego la abren al turismo. En otros lugares a medida que se va excavando y estudiando la zona, haciendo los trabajos de recuperación, limpieza y ordenamiento de los descubrimientos, se va abriendo paralelamente al turismo, a través de senderos acondicionados con zonas de seguridad, barandas y señalización hasta completar la exploración de toda la zona. En nuestro país estos hallazgos arqueológicos pueden tener entre 6 y 66 hectáreas como es el caso de Caral –la civilización más antigua de América.

Existe una institución del Estado que se encarga de preservar, poner en valor e investigar sobre los sitios arqueológicos, así también las municipalidades juegan un rol importante en el acondicionamiento de estos lugares con apoyo siempre de la empresa privada que coopera con la preservación. Pero desde el punto de vista de desarrollo turístico, aparecen algunas interrogantes: hasta donde excavar? hasta que punto será adecuado abrir y empezar a trabajar todos los hallazgos que se van encontrando, o si están a flor de tierra y solo hay que hacer una limpieza, un acondicionamiento del lugar, cuales deben escogidas y cuantas?.

Desde este mismo punto de vista como poner en valor tantos recursos arqueológicos que se van descubriendo cada día!?, o como habilitar aunque sea parcialmente aquellos con un alto potencial cultural, arqueológico y de alta atractividad? ¿Como poder iniciar mínimamente una limpieza, un acondicionamiento, y colocar servicios básicos que atienda correctamente a un visitante?.

Todo ello deriva en esta pregunta: ¿podrían estos sitios convertirse en un forma de ingreso económico para los municipios e inclusive tener un pequeño presupuesto para ir habilitando el propio recurso turístico?. Pues, todas las respuestas podrían ser, sí!! claro que sí!! es una gran oportunidad no solo de difundir mas nuestra cultura, inclusive para el turista interno sino cooperar con el desarrollo del lugar.

Desde otra óptica, en Lima existe un pequeño circuito clásico de huacas, donde se visitan aquellos sitios que están puestos en valor y que están muy bien organizados: por ejemplo Huaca Pucllana o Huaca Huallamarca, pero allí termina la visita para luego visitar las afueras de Lima. Una opción de un circuito mas ampliado y renovado de huacas no tradicionales podría contribuir a ser mas competitivo (diferenciarse del resto) y dar una visión mas amplia de las culturas que se desarrollaron solo en la Lima cercana y porque no hacer redes con las municipalidades que tienen en sus distritos un tesoro arqueológico entre los edificios y las construcciones modernas de hoy.

Estas interrogantes y preocupaciones, están interrelacionadas, si no hay desarrollo del lugar, pues no habrá nuevos circuitos, entonces no hay turistas y por tanto no hay ingresos para mejorar y crecer. Hace algunos meses convoque a un grupo de jóvenes arqueólogos para lanzar una idea de rescate de huacas de Lima y a través de auspicios e instituciones ver la forma de poner en valor algunas huacas de Lima. De acuerdo a algunas investigaciones existen por lo menos una huaca en cada distrito: en San Luis, La Victoria, Miraflores, Callao (Maranga), Pueblo Libre, Ventanilla, Lima, San Isidro, San Martin de Porres, San Luis. Garagay, Maringa, La Palma, San Marcos, El Paraíso, Cajamarquilla, son algunos de llosnombres de estas huacas. Un dato interesamnte es quesolo desde Ventanilla hasta Canta existen mas de 160 lugares.

Se puede trabajar de muchas maneras y lograr avances concretos. La idea es realizar una investigación lo mas exacta posible sobre las huacas que existen en Lima, un pequeño diagnostico para saber que situación se encuentran y a partir de allí diseñar un plan de trabajo. Seguro que esta información ya existe y si ese es el caso solo habría que unificarla y hacer una revisión, y considerar además todos aquellas estudios, inventarios, listados de personas, arqueólogos independientes, profesionales que aportan y estudian constantemente sobre este tema. A partir de allí será bueno conseguir un financiamiento previa elaboración de un presupuesto aproximado, definiendo por parte de los expertos arqueólogos, las zonas de trabajo del sitio, y las necesidades especificas priorizando presupuesto y considerando lo mas elemental y mínimo para su puesta en valor: ir de a pocos, de pequeño a grande. Luego es necesario crear una pequeña red de colaboradores: municipio, empresa privada (publicidad), Estado y universidad.

Las redes son un apoyo para el desarrollo, y en este caso puede funcionar muy bien, definiendo compromisos y metas que beneficiara no solo a la población cercana al sitio arqueológico, -al cual hay que hacer participe- sino a la ciudad y al país. Actualmente existen municipalidades comprometidas con la preservación de nuestro patrimonio y también empresas que cooperan con la preservación y que lo están haciendo en otras ciudades del norte y sur del país donde también existe una enorme oferta de sititos arqueológicos.

En este sentido, ampliar la oferta turística en Lima será un trabajo en equipo de muchos actores, inclusive de las agencias de viaje que venden un city tour y que en su mayoría no logran innovar y ofrecer algo distinto.

Hoy en día que la tecnología nos invade, la construcción de edificios por casas nos cubren, y el valor del pasado histórico se va perdiendo, es imprescindible rescatar aquellos vestigios que realmente tiene valor, aquello que realmente nos enseña y nos trasmite conocimientos, que nos dan lecciones de vida, fuerza, organización y de sabiduría. Será posible?.

Finalmente, y mientras viajaba por Ayacucho con un grupo de expertos en turismo, cruzaba un valle inmenso, muy verde y el guía dijo: “y aquí en Huanta existe una gran ciudadela preinca, -pero no veía nada, solo el valle- la cual aún no ha sido excavado, por su inmensidad es muy caro lograr desenterrar esta ciudadela, además los dioses pueden molestarse por profanar su lugar….”.


viernes, 13 de junio de 2008

UNA EXPERIENCIA CON LAS CRUCES DE PORCÓN

Cuando estuve trabajando en Cajamarca (2,720 msnm), uno de los joyas especiales del Perú, especialmente porque todo su territorio parece pintado con colores intensos, me involucre mucho con la cultura y las costumbres tradicionales de la región y como no, también con los cajamarquinos, siempre muy acogedores. Esta región es una de mis favoritas no solo para trabajar sino para hacer turismo, he pasado muchos carnavales cajamarquinos y celebrado todo lo que he podido inclusive poniéndome un disfraz y desfilando con algunas comparsas de músicos y danzantes.

He recorrido casi todo su extenso territorio, lleno de espacios naturales, culturales, e históricos, que no hay que perderse para tener una conexión especial con los hechos que aquí sucedieron. Por mi trabajo, en algunas ocasiones debía recorrer poblados muy alejados y a veces compartir con la gente sus vivencias y mis vivencias, haciendo un intercambio interesante de información. De hecho su estilo de vida no tiene nada que ver con el mío, a pesar de que me gusta mucho la vida de campo, mas que la de la ciudad, y espero desligarme pronto de la ciudad.

Algunas familias y pobladores de estos pequeños pueblos a veces me pedían que fuera madrina de sus hijos o me invitaban a participar en la inauguración del techado de su casa, que en nuestro país es una costumbre nacional: una vez terminado el techo de una casa se suele hacer una pequeña ceremonia, romper una botella colocada en el techo a la hora de inaugurarla, hacer una bendición, algunas palabras de los propietarios y padrinos y luego el brindis en el mismo techo, al aire libre, y que a veces se convierte en un brindis sin fin, ya me ha pasado.

En estos recorridos y vivencias con los pobladores locales de la Región tuve diferentes reuniones de trabajo y llegue al pueblo de Porcón en época de semana santa. Aquí me comentaron sobre una de las fiestas mas importantes de la zona y en la que participan mas de una veintena de comunidades campesinas de los distritos y poblados rurales cercanos, y era la fiesta de las cruces. Los pobladores de Granja Porcón me explicaron en resumen todas las actividades que se desarrollaban para esta fiesta, y me interesó mucho saber mas sobre la historia, las costumbres y la organización de esta fiesta. Finalmente, me invitaron a participar decorando las cruces y participando en algunos de los rituales previos. Aun no entendía muy bien la organización y la fiesta en si, porque una cosa es que a uno se lo expliquen verbalmente y otro vivirlo y verlo en vivo en directo.

La fiesta de las cruces se celebra en semana santa pero el día central de la fiesta es el domingo de ramos. Previamente a este día las comunidades campesinas ya están elaborando las cruces desde hace algunos días aunque a veces les puede tomar un mes. Como en muchos pueblos del Perú, una familia o una persona de la zona toma la organización de la fiesta, y se convierten en el mayordomo principal de la fiesta, el anfitrión, el que lidera y que en algunos casos solventa los gastos de la fiesta.
Un día previo me presente en una comunidad cercana a Porcón para cooperar en la decoración de la cruz. Los habitantes de las comunidades le rinden culto a las cruces que bendicen sus pueblos y caminos. Normalmente cada comunidad elabora una cruz pero algunos se presentan con dos. Lo impresionante de las cruces, es que no se tratan de cruces pequeñas y convencionales como las que todos conocemos, son cruces muy especiales con una simbología especial y un significado realmente filosófico, espiritual y religioso. Son cruces que pesan mas de 60 kilos y tienen una altura aproximada de 2 metros - un eje vertical de tres metros y un eje horizontal de 2 metros- y es cargada por una sola persona, y a veces durante todo el recorrido hasta la iglesia principal del pueblo, que puede tomar entre 5 a 6 horas, dependiendo que tan lejos se encuentra la comunidad campesina. Hay comunidades que salen a las 3 de la madrugada o caminan toda a la noche para llegar a las 6 o 7 de la mañana a Porcón soportando el frío de altura y algunas otras inclemencias de la tiempo o contratiempos. Estas cruces llevan en la parte central la imagen de un ángel o una flor, en los brazos laterales cuelgan pequeñas campanitas de metal.
Aproximadamente 50 comunidades campesinas se preparan para esta fecha. Mientras yo cooperaba con la elaboración de la cruz iba preguntando todo y cada elemento tenia su significado y su porque. Primero se elabora una gran cruz de madera, luego se comienza a “vestir” la cruz con flores, adornándola con hojas de palma, romero, claveles, espejos, cuadros con diferentes imágenes de santos: el Señor de los Milagros, Jesús, la Virgen Maria, la Virgen de Guadalupe, San Martín de Porres, cintas de colores y fajas que van incrustadas en la cruz para ser utilizadas por el cargador. Las grandes hojas de palma se colocan formando como un arco y tratando de forman una “pared” o “respaldo” donde se colocan las imágenes y los espejos. De forma escalonada y formando una especie de pirámide, se coloca primero una cuadro con la imagen de Cristo y luego a los lados, dos imágenes iguales del Señor de los Milagros, mas abajo dos imágenes iguales de la Virgen Maria, dos espejos iguales, uno al lado del otro. Al preguntar porque colocaban imágenes iguales me explicaron que significaba la dualidad del mundo, blanco y negro, bueno-malo, amor-odio, que el mundo era un espacio de dualidades y que en ella todos estábamos viviendo y que debíamos comprenderlo. Los espejos representaban el reflejo de la realidad, todo se refleja allí, sin excepciones, y es cierto todo esto!!!. Me pareció muy interesante el significado de los elementos en la cruz, y quería ahondar mucho mas en el tema pero todos estaban tan enfrascados en el trabajo incluida yo, que deje para mas tarde mis interrogantes. Se respiraba un ambiente solemne de gran importancia y respeto.
Luego de decorar las cruces, el cargador prueba el peso de la cruz y entre sus compañeros se la colocan en la cintura. Hasta aquí fue mi primera experiencia, pero quería saber mas sobre el contenido de la fiesta. Muy temprano por la mañana, 5 de la mañana me levante para observar la llegada de las comunidades que bajaban desde las colinas, mas de 40 comunidades cada a una con sus inmensas y llamativas cruces. El cielo era impresionante un turquesa claro-oscuro y la luna aun me acompañaba, el frío era intenso, pero sentí una gran emoción ver por todos lados, al fondo en el horizonte, grupos de 50 a 100 personas bajando por las colinas con la gran cruz delante, acompañándola en procesión, algunos cantando otros orando. Por todos lados aparecían grupos y grupos de personas con sus cruces, los cuales se dirigían primero a la casa del mayordomo y luego a la iglesia del pueblo de Porcón, para esperar la llegada de Jesús. Algunos grupos hacían pausas de descanso, y se detenían en plena montaña, era un panorama impresionante.
Aquí me reuní con la comunidad que me permitió participar con ellos. Me saludaron, se sentía un ambiente de compañerismo y fraternidad. Todos estaban eufóricos, se les veía agotados, quemados por el frío, me comentaron que habían caminado como 5 horas. Estábamos detenidos en una colina alta y a lo lejos, debajo, se veía la pequeña iglesia y los reflejos de los espejos y hojas de palma que se balanceaban, aún faltaba un buen tramo. Me pidieron que me sentara con ellos y allí estábamos, la cruz estaba sujetada por tres personas y en eso alguien dijo: “hermana, toma con nosotros, y me dio un pequeño vaso alargado con un liquido blanco. Yo lo recibí y al olerlo, me di cuenta que era aguardiente!!!! Intenté no mostrar mi desagrado y me pidieron brindar. Bueno, eran cerca de las 6 de la mañana, un frío intenso y estaba semi dormida, así que solo dije: salud!!!, cerré los ojos y me tome todo el vasito.
Se hubieran ofendido si les decía que no, pero luego me dieron otro y otro y seguíamos y ya estaba sintiendo un poco de fuego interno, entonces debía hacer algo. Deduje que no avanzábamos porque habían muchas comunidades antes que nosotros en la iglesia pero también suele ocurrir que durante las fiestas, las cruces se encuentran, en los cerros, para luego ser llevadas a la iglesias para ser bendecidas. Pero, yo ya no quería tomar una vaso mas de aguardiente Así que comencé a buscar la forma de desaparecerlo, pero no me decidía como hacerlo!!! todos estaban muy cerca, así que tome la mitad y les explique que ya no podía tomar mas y lo entendieron. Muchas comunidades toman aguardiente para soportar el frío, especialmente en este caso en el que toda esta comunidad había caminado toda la noche, pero yo no estaba preparada para ingerir alcohol tan temprano!!!!!,,aun me queda el sabor casi “eléctrico” de este licor, ay!! pero agradecí que compartieran conmigo y todos nos saludamos y cantamos, inclusive intente cargar la cruz, claro, con ayuda.
Baje rápidamente siguiendo a la comunidad, luego se unió otra, y otra y se juntaron decenas de cruces, durante varias horas las comunidades y sus principales representantes, y el cargador se acercaban uno a uno para realizar una venia frente a la iglesia, agachándose este con toda la cruz ayudado por tres personas mas que jalaban y tiraban de las cintas y fajas tres veces, recibiendo así la bendición y saludando a Cristo. Luego asistí a la procesión donde desfilan mas de 500 cruces y acompañan la imagen de Jesús que ingresaba al pueblo sentado en un burrito blanco, todo en un ambiente de flores, palmas, cantos en quechua y latín, aplausos, rezos, donde era imposible no contagiarse de este fervor. Lo extraño es que el sabor del aguardiente y el fuego desaparecieron pronto, sin dejar huella, menos mal!!!, se desvaneció??, habrá sido por el frío??, pero aparte de la anécdota, sentí que había sido parte de una comunidad y sus costumbres, tradiciones y celebraciones, que me había integrado y aprendido algo mas con ellos y por supuesto haber podido sentido el fervor que aun existe en nuestros pueblos y que ojalá nunca desaparezcan. Hasta otro viaje!!! .

“Cada cruz acompaña al Cristo de Ramos con sus respectivos fajeros, expresando alegría y agradecimiento por haberse sacrificado por todos nosotros.”