miércoles, 18 de julio de 2012

 Aventuras en la Patagonia Argentina: San Martin de los Andes

Estaba interesada en tomar un curso de turismo para ampliar mis conocimientos y actualizarme en conceptos. Así que me presente a una convocatoria de un curso internacional organizado por la Organización Mundial de Turismo. Había pocos cupos y se difundió a todos los países del mundo, o sea que las posibilidades eran un poco complicadas.

Igualmente me presente y además lo hice habiéndome pasado dos días de la fecha límite de inscripción, previa consulta a los organizadores. El curso sería con expositores internacionales y en la Patagonia Argentina, lo cual lo hacía más interesante. El lugar, San Martin de los Andes, sitio que me sonaba a montañas, y naturaleza fuerte. No había escuchado hablar de este sitio, lo único que sabía era que estaba cerca a Bariloche y nada más. Las fechas de curso eran muy cercanas a la Semana Santa, o sea cerca a un feriado largo, lo cual hacia complicaba un poco el viaje.

Indague todo lo posible sobre el sitio y las posibles formas de llegar de Lima a San Martin de los Andes, aunque aun no sabía si había sido escogida para asistir al curso. Pasaban los días, y ya estaba cercana la fecha de viaje y aun no tenía ninguna respuesta. Yo continuaba buscando vuelos y conexiones, pero todo estaba muy complicado, no habían horarios decentes, no había sitio en los aviones, no habían conexiones, no habían precios decentes, nada de nada! Llegue a encontrar un boleto Lima-San Martin de los Andes como mil dólares, ni a Europa!, era una locura. Todo el mundo había copado las ofertas por el feriado largo.

Hasta que tres días antes del evento me comunicaron que había sido una de las elegidas para asistir al curso! Maravilloso! pero como llegaba! Después de bucear en internet, encontré una ruta más o menos barata, pero un poco complicada, y la tome, no me quedaba otra.

Mi itinerario sería el siguiente: Lima-Santiago-Osorno en avión y Osorno-San Martin de los Andes en bus y viceversa. Osorno es una ciudad chilena fronteriza con Argentina, se conecta por carretera con San Martin de los Andes, así que,  a prepararme física y mentalmente para este trayecto!. Era tiempo de invierno crudo y puro, 2 grados, 0 grados y nieve en toda esta zona Osorno, Villa La Angostura, etc.

Tome mis maletas con ropa de abrigo y partí al aeropuerto. No sé porque el vuelo de Lima a Santiago es tan largo si estamos cerca!, casi cinco horas duro el vuelo y cuando llegamos al aeropuerto de madrugada hacia un friooooooo!!, que mis piernas temblaban. Estuve como tres horas en el aeropuerto de Santiago, esperando mi vuelo a Osorno (Santiago-Osorno 1h 30 más o menos). Luego de comer algo y observar a la gente que pasaba en cantidades, una señora inicio una conversación conmigo, preguntándome si yo era de Osorno y le dije que era peruana y allí empezó todo,,. hablamos hasta de política, me dijo que al pueblo no le interesa los temas que discuten los políticos, que ellos no piensan en crear conflictos ni nada. Yo solo la escuchaba.

Al fin nos embarcamos. Santiago estaba casi de noche, oscura, y eran como las 11 de la mañana. Volamos como dos horas de Santiago a Osorno. Me había programado llegar a San Martin de los Andes máximo a las 6pm porque al día siguiente empezaba el curso, así que esperaba lograrlo. Osorno es una ciudad de la Patagonia chilena, hermosos paisajes, mucha naturaleza, lagunas, bosques, ganado, comercio, casitas de madera, solo estuve unas horas, pero me gusto mucho. Intente comer algo en la plaza principal de la ciudad donde se puede ver un monumento de un toro, muy hermoso. Hacía mucho frio, había llovido. Después de comer, camine hasta la terminal de buses y deje mis maletas en una guardería. La terminal de buses es muy antigua, y se pueden ver muchos comerciantes. Me llamo la atención un señor que pasaba con bebidas calientes en una especie de mochila de metal que cargaba en hombros y tenía como 4 caños para el agua, para el chocolate, para el anís, muy práctico.…!

En la terminal de buses me aconsejaron comprar mi pasaje a Villa La Angostura, un poblado de paso hacia Bariloche y a San Martin de los Andes, o sea que debía hacer todavía una parada mas y de allí tomar otro bus! Entones me pregunte: pero, donde se encuentra este sitio, en lo más profundo de la Patagonia! Deduje que era uno de esos lugares escondidos, difíciles de llegar.

Me embarque a la mañana siguiente, muy temprano, solo tenía este día para llegar a San Martin y estar a tiempo en mi curso.

De Osorno a Villa La Angostura son como 4 horas, y ello depende de los controles fronterizos de salida de Chile y de ingreso a la Argentina. Empezamos el recorrido, el paisaje maravilloso, mucho bosque, pinos, ríos, lagunas, ganado, casitas de madera en medio de inmensas colinas. A medida que nos acercábamos a territorio argentino hacia más frio, había nieve en la carretera.

Llegamos al control chileno de salida, que por cierto es muy estricto y nos indican bajar del bus, yo estaba congelada!! y estábamos en medio de la nada. A media hora de recorrido esta el control de ingreso a Argentina, solo debíamos mostrar DNI, y también debíamos bajar del bus. La policía argentina procedió a revisar las bodegas de los buses. Menos mal que no habían muchos buses en la fila!. Nos demoramos aquí como media hora y el tiempo se me acortaba. No quería llegar de noche a San Martin de los Andes, pero, ¿donde quedaba? Ya lo tenía identificado en el mapa pero aun no me ubicaba en distancias.

Llegue a Villa La Angostura como al mediodía. Un pueblo muy acogedor, pequeño, parece de cuento por sus cabañas y bosques. Es una zona de paso hacia los principales atractivos de la Patagonia Argentina. Había todos los servicios para atender a los turistas, hospedajes, restaurantes, tiendas de ropa, souvenirs, información turística, etc. Aquí pregunte sobre autos, buses o cualquier transporte a San Martin y me dijeron que había solo una empresa que salía a las 7 de la mañana! Imposible, grite. Entonces pregunte por autos particulares o taxis, y me dijeron que costaba 150 dólares, 200 dólares!!, queeeeeeeeee!!! Carísimo.

En fin, ahora si no tenia como llegar a San Martin, pero, ¿acaso no había transporte suficiente en una zona tan turística?! pensaba en voz alta. Había dejado mis maletas en una guardería mientras pensaba que hacer. Entonces, regrese a la pequeña terminal de buses, y volví a preguntar si no había algún bus que llegaba de Bariloche o de Osorno que se dirigiera a San Martin de los Andes y me confirmaron que a veces paraban aquí pero no era seguro, o sea nada confirmado. Volví a la oficina de información al turista y no había otras posibilidades. Me explicaron que la mayoría de turistas vienen con tour pagado y su movilidad o vienen en auto propio que alquilan en Bariloche. Yo estaba cerca a Bariloche y ya estaba pensando darme un salto y de allí tomar un avión o algo. Ya eran las 2 de la tarde, tenía hambre, frio y ya estaba cansada de caminar, preguntar y pensar. Regrese nuevamente a la terminal de buses y veía unas camionetas con turistas que paraban para dejar pasajeros, estos eran los tour contratados que me comentaron, así que pregunte a uno de ellos si iba a San Martin y me dijeron que no, en fin!.

Decidí parar, “soltar el tema”, como dicen los budistas, y determe a  comer y a descansar un poco. Por último pensaba, podía quedarme a dormir aquí! Pero noooooo!!!!, no quería. Entonces entre a un restaurante muy bueno con chimenea, acogedor, y con almuerzo buffet. Almorcé y mientras tomaba un café consulte a los dueños del restaurante si sabían cómo llegar a San Martin de los Andes, y me confirmaron lo mismo que ya sabía. Entonces se me ocurrió, hacer un aviso: VOY A SAN MARTIN DE LOS ANDES, ¿PUEDE LLEVARME? Nunca había hecho esto, pero siempre hay una primera vez!

Salí del restaurante mas despejada y más tranquila, camine nuevamente hacia la terminal de buses, decidida a pararme en la carretera a pedir que alguien me jale. Eran las 3 de la tarde. Cuando estaba cruzando por la terminal veo una camioneta con unos 10 turistas que estaba estacionado y al parecer  dejaba a algunos pasajeros, y entonces decidí preguntar al chofer:

“Señor, buenas tardes ¿usted va a San Martin de los Andes?”, dije

• “Si”, me contesto

• “Mire, necesito llegar a San Martin porque debo exponer esta noche en un congreso y no hay transporte, ¿podría llevarme, y luego me dice cuanto es  el servicio?”

• “Y vos de dónde eres”, me dijo.  “Soy peruana”, conteste.

• “Pero que gusto, de Perú. Subí”, me dijo.

Entonces corrí, saque mis maletas de la guardería y me subí. Me ayudaron con mis maletas y me integre al grupo. Me sentía un poco rara porque era una infiltrada!! Jajajaja. El chofer me presento al guía y este me saludo muy cariñosamente, y me dijo que le encantaban los peruanos, que halago. Les pregunte sobre el costo del pasaje pero no me dijeron nada.

Me presentaron con el grupo, todos latinos: dos colombianos, dos chilenos, tres argentinos y dos brasileras y yo…ellos continuaban su tour hacia San Martin. Yo estaba integrada en el tour de las lagunas que esta camino a San Martin de los Andes. Bueno, dijo el guía, continuamos con nuestra explicación. Me gane con una información turística buenísima sobre la zona, la pista estaba buena por tramos y por otros, eran una trocha difícil de pasar. El paisaje en los alrededores era hermoso, bosque tupido, lagos, ríos, precipicios, arboles inmensos, montañas, cero población.

La camioneta se detenía en ciertos tramos para tomar fotos. La tertulia fue excelente, hablamos de política, hicimos bromas sobre los gobernantes, hablamos sobre el cambio climático, de la comida, cada uno canto algo de su país, y el guía no paraba de hablar y de hacer bromas. San Martin de los Andes esta en medio de montañas, enclavada en el bosque y rodeada por montañas, ríos y lagos. De Villa La Angostura a San Martin de los Andes son 4 horas aproximadamente. Es la zona de los lagos, mas de 20 (Lago Traful, Lago Correntoso, Lago Espejo, Lago Filo Hua-Hum, Lago Falkner, Lago Villarino, Lago Hermoso, Lago Escondido, Lago Meliquina, Lago Lacar, , Machónico.. ) y de las cordilleras Chapelco (2394), Azul (2437) y Repollo (2198) y Chato (1,100) que rodean la ciudad, por eso el clima es gélido.

La parte que nunca olvidare es cuando nos detuvimos en el Lago Villarino, hermoso, se veía plomo-plata, y sus aguas se movían con el viento, con una arena blanca alrededor y al fondo mas bosque. Aquí el guía saco el famoso mate y unos buñuelos dulces riquisisimos. Hicimos una rueda al pie de la laguna y nos comento la historia del mate, mientras sacaba las hojitas del mate -yerbamate, luego le echo un poco de agua caliente, y azúcar para aquellos que nos parece amargo, y nos dio a probar. Primero fui yo, mmm estaba más o menos rico, y así probamos de mano en mano mientras conversábamos de nuestras costumbres culinarias. Yo hable del pisco, de la chicha morada, del emoliente! Me gusto mucho ese intercambio cultural, cada país tiene sus bebidas típicas. Luego hicimos una pequeña caminata alrededor de la laguna y sentí como si fuéramos amigos de años!, me integre pronto y me integraron pronto! Y me olvide de mi curso!

Eran las 6.30pm y de nuevo en la camioneta, el guía nos indico: “miren a la derecha, allí está San Martin de los Andes- provincia de Neuquen”. Desde lo alto de la carretera se veía hacia abajo un pequeño poblado con casitas de madera, cabañas, en medio del bosque. Como pueden haber construido esta ciudad en esta zona tan inhóspita, lejos de todo!, me dije. San Martin de los Andes tiene una población aproximada de 30 mil personas y la mayoría de sus habitantes se dedican al comercio de productos como el chocolate, las aceitunas, rosa mosqueta, una flor típica de la zona y a las actividades relacionadas a la madera y por supuesto al turismo. Es una zona donde se realizan caminatas, pesca deportiva, bicicleta de montaña, esquí, golf, canopy, etc.

Bajamos rápidamente y llegamos al fin!!! Estaba agotada pero feliz, tenía hambre, frio y todo!!! Llegamos al centro de la ciudad y yo debía ir al hotel Patogonia Inn. La camioneta se estaciono en la plaza y el guía dijo: “bueno, aquí es el final de nuestro tour, muchas gracias, espero se hayan divertido”. Mientras bajábamos nuestras maletas me acerque al guía y al chofer para pagarles pero no me quisieron recibir el dinero! Pero yo no podía aceptar eso, así que había llevado souvenirs de mi país y entregue a cada uno de ellos un regalo de Perú: llaveros, maletines, CDs, música y todos se quedaron muy contentos. Me dio pena despedirme de mis amigos temporales.

Cada viaje es una aventura nueva, impredecible y en poco tiempo uno puede vivir lo que uno nunca hubiera imaginado. He aprendido que cuando uno está en una situación complicada y no hay solución para algo en el momento, uno debe tomar distancia, detenerse, descansar, parar porque luego todo se ordena naturalmente. Es increíble como después de preguntar miles de veces y recurrir a todo tipo de alternativas de transporte, apareció esta camioneta delante mío, cuando yo ya estaba decidida a “tirar dedo”, como se dice. Como es que apareció esta camioneta en el momento que la necesitaba, porque se detuvo después de comer y no antes, porque el chofer dijo que sí, porque me hubiera podido decir que no, porque no me cobraron, etc. Me doy cuenta que aun existe la solidaridad, la amistad, y que los latinoamericanos somos un país, un solo pensamiento.

Aprendí mucho en este viaje, aprendí en mi curso nuevos conceptos, conocí a personas de muchos países, aprendí de otras culturas, costumbres, pensamientos, pero sobretodo que los sitios enclavados en medio de la naturaleza , y de difícil acceso son los que más riqueza tienen a nivel personal (hospitalidad) y cultural. Se han dado cuenta todo lo que he tenido que hacer para llegar a San Martin de los Andes! porsupuesto nunca olvidare este lugar no solo por lo bien que me trataron sino por la hermosura de su paisaje. Hasta otro viaje!