martes, 23 de marzo de 2010


Gobiernos Regionales - desarrollo del turismo – recurso humano
El Perú cuenta con 24 regiones distribuidas en zonas de costa, selva y sierra, cada región posee un Gobierno Regional con una organización interna que conduce, gestiona e impulsa todas las políticas nacionales y sectoriales para el desarrollo integral de la región. Esta organización interna por supuesto incluye una misión, una visión a futuro, unos objetivos-estrategias, que llevaran a ejecutar actividades claves para el crecimiento sostenido de la región. Para ello es clave que las regiones definan cuales son sus fortalezas y debilidades para que puedan centrar las acciones, las inversiones y definir una estrategia de desarrollo social y económico.

Los gobiernos regionales son claves en el desarrollo del turismo y después de la transferencia de funciones y competencias son los encargados de asumir el liderazgo de todas las acciones referidas a este sector, pero no solamente ello sino de velar porque “todo funcione de la mejor manera posible” con calidad y compromiso, persiguiendo la competitividad (diferenciarse del otro) dentro de su territorio. Si visualizamos en conjunto una región, podríamos decir que cada una puede asumirse como un pequeño país, con sus problemas, con sus riquezas, con sus potencialidades, con sus debilidades, el cual esta inmerso dentro de un gran país que es el Perú.
En este sentido, cada región posee un presidente y hoy más que nunca es el llamado a liderar junto con sus “ministros” el desarrollo de los sectores económicos como el turismo. Esta experiencia-modelo de regionalización la tiene España, país que empezó hace muchos años este proceso y donde las Comunidades Autónomas (Gobiernos Regionales) se han convertido en gobiernos autónomos del gobierno central a tal punto que muchos de ellos tienen su propia bandera, su propio idioma y toman sus propias decisiones sin depender del Gobierno Central.

Casos como el del País Vasco, es un ejemplo de ello, pues es un territorio que posee una independencia absoluta sobre el Gobierno de Madrid. Posee unos lineamientos de gobierno propio, un idioma – el euskera-, una bandera y una población totalmente identificada con su territorio, con sus líderes y gobernantes. También esta el caso de Barcelona-Catalunya, una Comunidad Autónoma muy regionalista que no considera al Gobierno de Madrid para una decisión y prácticamente no se consideran como parte del territorio español, en una actitud totalmente extremista. Catalunya también tiene su propio idioma, -el catalán- su propia bandera y una estructura de Gobierno muy sólida y que intenta por todos lados de no depender de Madrid. En Francia ocurre lo mismo.

Como se puede apreciar, este modelo de regionalización es mucho mas marcado en países europeos que latinoamericanos y nació básicamente en España. Este proceso de regionalización o descentralización como se llama en Perú, es un proceso largo y accidentado, especialmente en el caso peruano pues se trata no solo de que las regiones se independicen y dejen de depender del Gobierno Central, sino que se trata de gestionar eficientemente un territorio con una diversidad cultural y social compleja, y un ámbito geográfico increíble, y no solamente eso, sino que como se decía hace 5 años aproximadamente: ¿serán capaces las regiones de asumir su propio destino? ¿ Serán capaces de gestionar su propio territorio y a todos los sectores económicos inmersos?. Pues ya han pasado más de cinco años y solo algunas regiones han dado muestras de eficiencia en la gestión regional y ello repercute en el desarrollo de los sectores como es el caso del turismo.


En este marco, los Gobiernos Regionales poseen toda la independencia para decidir cual será el futuro turístico de sus regiones y si ese será el sector económico a impulsar o dinamizar. No necesariamente todas las regiones son turisticamente viables, por ello es importante un análisis previo, para determinar su potencialidad, y si esta es minera o industrial o turística, para lo cual deberá priorizar objetivos y estrategias. El análisis de las potencialidades regionales es importante pues dará luces sobre hacia donde dirigir el desarrollo regional y tomar la decisión sobre que sector se desarrollara primero o en paralelo o cual se priorizará.


En el caso de las regiones que poseen un potencial turístico y que ya tienen un desarrollo importante, como Cusco o Arequipa, lo importante es observar como va el crecimiento del mismo, cuales son las tendencias del turismo regional y cual es la dirección que se le dará al turismo en los próximos 5 o10 años y especialmente definir si se quiere fomentar un turismo de calidad o de cantidad, si se quiere preservar los recursos para que sean sostenibles en el tiempo o si el territorio será explotado al máximo para sacarle el mayor provecho. Las tendencias indican que solo aquellos destinos que desarrollen una capacidad de gestión óptima del territorio son aquellas que sobrevivirán en estos tiempos de cambios climáticos y ocupación desmedida del territorio. La desaparición de lo autentico (p.e culturas ancestrales-historia) es muchos destinos internacionales, han llevado a que se cree centros turísticos artificiales que si bien tienen un publico no es lo que busca el turista de hoy.

En el caso de los destinos turísticos desarrollados los Gobiernos Regionales deben marcar la pauta de desarrollo, diseñar y ejecutar estrategias y un programa de acción acorde con el nivel de desarrollo de la actividad turística de esta región. En esta identificación constante de fortalezas y debilidades de la actividad turística, será trascendental que se persiga por sobre todas las cosas la calidad de los productos y servicios turísticos existentes y por existir.

En el caso de los destinos donde la etapa de desarrollo incipiente los Gobiernos Regionales aun están a tiempo de poder definir el futuro de las actividades turísticas en su territorio y que uso se harán de los mismos. Para ello es importante tener información sobre el potencial existente y si es posible o no desarrollar, proteger, y promocionar estos recursos. Como se menciono anteriormente no todas las regiones son totalmente turísticas pues existen otras que son netamente mineras o industriales, sin embargo es importante evaluar y a partir de ello definir cual será el crecimiento de la misma (hasta donde permitiré construir hoteles, comercios, que numero y que tipo de turistas permitiré que ingresen, etc. )

El rol del Gobierno Regional es velar por un turismo de calidad dentro de su territorio y observar que todo funcione, porque a diferencia de otros sectores el turismo es una cadena larga de servicios y productos que involucra a muchos sectores conexos y si algo en esta gran cadena se rompe, todo el sistema se viene abajo, toda la experiencia de viaje se viene abajo.



A tener en cuenta
Si bien la independencia (proceso de descentralización) de las regiones tiene a mi parecer sus pro y contra, porque pueden existir ciudades muy regionalistas que a veces toman medidas extremistas como es el caso de Puno que alguna vez promulgaba una independencia absoluta del Gobierno Central u otras regiones que tienen intenciones separatistas, es importante deslindar que la existencia de un Gobierno Regional como autoridad máxima de una región, es la que debe gestionar y desarrollar su territorio de la mejor manera posible, que apunte a cumplir un objetivo regional pero que también vaya de la mano con los objetivos nacionales, pues la idea es desarrollar equitativamente el país, desarrollo que sin el liderazgo de las regiones será imposible.
Fragmentación de provincias y/o pueblos: Algunas regiones y provincias tiene ideas separatistas en el sentido de que se ven territorialmente y socialmente mas afines a una u otra región por ejemplo como es el caso de Tocache una provincia que se ve a futuro mas ligado a la región Huanuco que a la Región San Martín o las conversaciones que existen entre San Martín y Amazonas para unirse y formar una sola región.

Falta de capacidad de gestión interna (hacia adentro y hacia fuera): Muchas regiones no tienen la capacidad de generar ingresos propios, así como reformularse para convertirse en regiones innovadoras.

Falta de capacidad para asumir las funciones que se han transferido de los sectores económicos nacionales como el turismo, un ejemplo de ello es que las regiones ya tienen la función de calificar a los prestadores de servicios turísticos de su región y por supuesto velar por la calidad de los mismos.

Falta de un recurso humano eficiente: existe una carencia de profesionales acorde con el mercado laboral, que sea capaz de gestionar y concretar temas.

Que se puede hacer

De los cinco puntos planteados anteriormente, el tema álgido es la formación de un recurso humano adaptado a las necesidades reales del sector turismo ya sea para el ámbito público o privado. Mientras no se mejore la fuerza laboral, de nada servirán los planes, los reglamentos, las leyes y todo documento que intente ordenar la actividad turística.

Las regiones deben identificar cuales son sus debilidades en cuanto a recursos humanos, sentarse con empresarios, técnicos, instituciones públicas y privadas con las universidades, y evaluar que tipo de profesionales se están preparando, que tipo de perfil tienen, que habilidades, destrezas y conocimientos y cuales son las carreras mas demandadas y porque. A partir de ello es importante que se coteje con el mercado laboral, con las empresas, con las instituciones, en resumen con los empleadores y ver si necesitan realmente estos profesionales y si no es así, pues redireccionar con las universidades la oferta y los contenidos de las carreras universitarias.
Es una tarea pendiente, urgente y necesaria. La decisión la tienen los Gobiernos Regionales, manos a la obra!