lunes, 20 de abril de 2009


Desarrollo de productos: el ciclo de vida (III)
El ciclo de vida de los destinos turísticos está íntimamente ligado al desarrollo de productos, porque como hemos venido explicando durante todos los artículos, en el sistema turístico todo está interrelacionado, y todos los elementos deben trabajar al mismo ritmo y en óptimas condiciones para funcionar.

Sobre el ciclo de vida de los destinos turísticos, existen muchos autores que han dedicado documentos, investigaciones y bibliografía técnica especializada para explicar cuales son las etapas de crecimiento de un destino turístico. Tomando como referencia a algunos autores, investigaciones y mi experiencia profesional, intentare y con la ayuda de ustedes, definir las etapas de crecimiento realmente claves que nos indique en que nivel de desarrollo se encuentra un destino, pero además como estas etapas se pueden aplicar también a un producto en específico.

Desde que se inician las actividades turísticas en un espacio geográfico ya está empezando el ciclo de vida del destino turístico y por tanto de los productos que se encuentran dentro de este. Como he explicado líneas arriba existen autores como Valls de España, Kotler o Francés, que han analizado y trabajado este tema, sin embargo un hallazgo interesante, es que muchos de ellos han basado su planteamiento en la teoría del ciclo de vida de Butler (1980), una teoría presentada hace mas de 15 años pero que sigue vigente y esto porque el proceso de desarrollo de un destino siempre es el mismo, así pasen los años. Este autor considera a los destinos como elementos vivientes y por tanto que se mueven de la misma manera que el ciclo de vida de los animales y/o plantas -aunque no estoy tan de acuerdo con esto-, pero llevándolo al campo de los destinos turísticos los destinos muestran este ciclo en función de la cantidad de visitantes, la cual crece al inicio, permanece igual durante su desarrollo, se estanca y finalmente decrece, dejando de ser un destino o un lugar atractivo. Cualquier cosa que se mueve parece tener vida, y en este caso es el flujo de turistas que marca de alguna manera, según el autor, la etapa en la que se encuentra un destino y a mi parecer es también lo que sucede con los productos.

Si bien la llegada de turistas es un indicador fuerte para definir el desarrollo de un destino, pienso que existen otros factores que también la pueden colocar en una etapa de desarrollo inicial o en una etapa de decaimiento como lo veremos después.

De acuerdo a una revisión exhaustiva de literaria relacionada al tema, muchos autores coinciden en algunas etapas. Por ejemplo Valls (2004) explica que existen seis etapas del ciclo de vida de un destino turístico: inicio, desarrollo, expansión, madurez, declive y obsolescencia. Otros estudios mencionan cuatro etapas que para mi son las mas descriptivas: introducción (cuando el destino recién se esta desarrollando y lanzando su oferta), crecimiento, madurez y declive. Otros autores consideran seis etapas: exploración, implicación, introducción, desarrollo, consolidación y estancación. Para cada etapa hay que definir acciones y estrategias que nos lleven a evitar el estancamiento, la desaparición, o decaimiento del destino y los productos. Para ir definiendo algunos temas, el ciclo de vida de los destinos o productos turísticos es el proceso de desarrollo por el cual va transitando un destino o producto, en un periodo de tiempo. Las etapas de desarrollo mas comunes y que se pueden aplicar a cualquier lugar sea rural, natural, arqueológico, cultural, etc son: 1. Exploración o desarrollo (llamado también etapa de inicio o introducción); 2. Crecimiento; 3. Madurez (para otros de consolidación) y 4. Declive (o llamado también de estancamiento, deterioro).

Exploración o desarrollo: se caracteriza por la llegada de pocos turistas al lugar, donde existen muy pocos servicios, el lugar es casi inaccesible, se comienza a invertir en infraestructura. Es el momento en que irrumpen los turistas a un sitio casi virgen ya sea por una carretera, un nuevo descubrimiento, etc.

Crecimiento: es difícil definir la frontera entre esta etapa y la anterior, en esta etapa llegan más turistas, aqui aparecen nuevos competidores, negocios, más servicios, mejora el acceso, el atractivo principal se habilita para el turista.

Madurez: es cuando los productos y servicios son suficientes para atender la demanda, ha habido una progresión en el aumento de visitantes, todo el sistema turístico va al ritmo de la demanda, el atractivo principal esta posicionado en la mente del cliente. Es cuando difícilmente se puede crecer mas en numero de turistas, cuando comienzan las tensiones en la economía turística, un solo mercado para muchas empresas ( Caso Cusco, donde un pequeño espacio concentrado en tres provincias donde esta la oferta turística se la están repartiendo demasiadas empresas, ocupación intensiva del territorio, conflicto de intereses).

Declive: disminución de turistas, disminución de las ventas, productos turísticos deteriorados y gastados, ausencia de nuevas actividades, nuevos productos, baja calidad en los servicios.
La idea es no llegar a esta etapa de declive y lograr rejuvenecer y redefinir el destino, para que luego se inicio un nuevo ciclo de vida.

Hasta aquí es lo que dice la teoría, pero que sucede en la realidad, en la practica, en los destinos y en las regiones, pues existen muchos factores externos e internos que están afectando este ciclo de vida porque el turismo es una de las actividades mas sensibles a coyunturas sociales, culturales, políticas, medioambientales, etc. No necesariamente estas etapas se cumplen así, una tras otra, no es que un destino o producto empieza su desarrollo, su nacimiento e inmediatamente se produce su crecimiento, algunos ni nacen, algunos solo se quedan en el intento de ser un espacio con actividades turísticas y ni siquiera pasan a la etapa de desarrollo. Para otros lugares o productos, el cambio climático esta afectando este proceso y al poco tiempo de haber desarrollado alguna oferta entran en una etapa de declive, sin haber gozado de una etapa de madurez. Las administraciones o los profesionales encargados de desarrollar turismo tienen un reto hoy en día, y es el de lograr productos y destinos de calidad que duren el mayor tiempo posible, no solo porque no se puede detener el agotamiento de la tierra sino porque cada vez será mas rápida la desaparición de productos y destinos, y la moda pasa rápidamente, por tanto se necesita creatividad e innovación para desarrollar nuevos y buenos productos. (en algunos países ya se aplica el turismo efímero, productos que tienen fecha de caducidad, por ejemplo un evento, una actividad que dura solo en los meses de verano, etc.).

Estos son solo algunos temas que afectan el ciclo normal de vida los destinos. Si damos un vistazo a productos o destinos del Perú, podemos realizar un ejercicio definiendo en que etapa de desarrollo se encuentran algunos. Por ejemplo Machu Picchu es un destino que ha llegado a una etapa de madurez, el cual mientras el recurso (sitio arqueológico) sea mantenido en óptimas condiciones pues se mantendrá en esta etapa y siempre tendrá turistas, así se haga o no se haga promoción. Es un atractivo que tiene un enorme poder de atractividad y no necesita mayor promoción, por otro lado, si bien Machu Picchu, es también una fuente de ingresos importante para Cusco y el Perú, es importante no dejar de lado la preservación para que no decaiga y la gestión de las nuevas inversiones. ¿Cuanto tiempo puede durar el sitio arqueológico de Machu Picchu con la cantidad de turistas que recibe hoy?. Siempre he pensado que este producto hay que encarecerlo para que justamente se mantenga en su etapa de madurez, se retrase su agotamiento y muchas generaciones puedan apreciarlo. Cantidad no necesariamente significa crecimiento turístico.

Por ejemplo existen lugares que han iniciado su crecimiento y se han quedado en esta etapa por años solo recibiendo 20 o 30 turistas al mes, con pocos servicios, y con un recurso no tan fuerte en atractivo, sin embargo los actores locales se quejan de esta situación pero no van a la acción y realizan un análisis interno, no se detienen a estudiar que esta sucediendo. Esta situación se puede deber a varios factores, primero puede ser que se este ofreciendo un atractivo igual o parecido al de otros destinos o productos, segundo que no se ha producirlo ningún cambio en la oferta, no existen actividades complementarias, nuevos servicios, o simplemente nunca se mejoro la carretera de acceso al sitio por años!!. Lugares como este hay muchos, solo se han quedado en la etapa de desarrollo y se elaboran planes, diagnósticos, estudios pero no hay acciones concretas que avizoren pasar del desarrollo a la etapa de crecimiento, están estancados. Si bien la llegada de turistas es el indicador mas importante para definir las etapas, también es importante gestionar el flujo de turistas y ello se define en el plan de desarrollo: ¿queremos turistas de cantidad y de bajo poder adquisitivo o queremos pocos turistas pero de calidad que tengan un gusto especial por algún tipo de producto, por ejemplo turismo de salud?.

Destinos como Ayacucho por ejemplo que solo se ha posicionado como un destino religioso, de semana santa y que concentra su mayor flujo turístico en 4 o 5 días de abril, es un destino que se ha quedado en etapa de desarrollo, en una etapa inicial, no ha madurado aun como un destino compacto que tiene un flujo constante durante todo el año. Ayacucho tiene enormes posibilidades de desestacionalizar (que se concentre el turismo solo en unos meses). Es una región que posee selva y sierra, que posee manifestaciones culturales muy ricas, una zona que tiene posibilidades de desarrollar deportes de aventura y donde se encuentran concentradas las 50 líneas artesanales del Perú. Esta situación trae como consecuencia varios temas, entre ellos que la empresa privada no tenga otra cosa que subir exageradamente los precios y ganar lo más que puedan, aunque no hay justificación. Un destino para poder pasar de la etapa inicial de desarrollo al crecimiento debe arriesgar, analizar, estudiar mercados, innovar y proponerse con acciones concretas y cambios radicales en su oferta, sino siempre se quedara en la primera etapa por siempre, es decisión e impulso. Ayacucho ya no debería gastar dinero ni tiempo en promocionar su semana santa porque ya esta posicionada y los turistas irán, mas bien de be trabajar en posicionar otros productos en otras épocas del año que le permitan crecer.

También es importante mencionar que una vez llegado el crecimiento no significa que ya hemos alcanzado el éxito porque ya tenemos muchos turistas, justamente el trabajo siguiente es como mantener este flujo y la calidad de nuestros productos y servicios, no significa llegar al crecimiento y vivir del crecimiento, ganar y no cuidar lo que tenemos. Cada etapa debe tener estrategias y acciones de mantenimiento, de mejoramiento, de gestión de nueva inversión e ir mejorando lo que está.

La madurez viene sola, es cuando existen los productos y servicios suficientes para atender la demanda. Esta etapa muchas veces lleva a destinos a estancarse ofreciendo siempre lo mismo, sin haber innovado en su oferta, sin adaptarse de los nuevos requerimientos de los nuevos turistas. La etapa de estancamiento o declive es muy peligrosa, porque puede hacer desaparecer al lugar con la ausencia de turistas. Hay destinos que han empezado teniendo un flujo de turistas interesantes y luego de pronto han pasado a la etapa de declive o deterioro total. Otros destinos han descuidado el producto que presentan como por ejemplo la Fiesta de la Vendimia en Ica y ello ha producido un deterioro del producto y del destino, perdió su esencia, su importancia, el contenido tradicional que tenia esta celebración. Tuvo su etapa de crecimiento, madurez y luego decayó con los años y nunca se repotenció.

Hay lugares que han logrado llegar al desarrollo pero de forma desordenada y se han quedado en esta etapa. Al ver que ya reciben visitantes en algunos meses del año, los actores locales consideran que ya es suficiente, ya han crecido. Esto sucede con muchos destinos como Huancayo, Tarma, Huaraz, Pucallpa, Tacna destinos que a mi parecer no se han renovado, tanto en productos como servicios, especialmente Huaraz que el cambio climático está afectando al destino. Un ejemplo interesante es el de Cajamarca, un destino que tuvo una etapa de inicio muy bueno, paso a la etapa de crecimiento y de madurez inclusive, pero no se esta renovando y esta decayendo en ofrecer siempre los mismos productos y teniendo una estacionalidad muy marcada en los meses febrero, julio, y fin de año. Otro aspecto interesante de analizar es que este destino aun no logra atraer al turista extranjero. En este caso es necesario realizar un relanzamiento, previo análisis de productos y servicios, de la oferta y la demanda, relanzarse con objetivos claros para lograr mantenerse en la etapa de madurez y consolidación con una oferta de calidad.

Moquegua por ejemplo es un destino que tiene enormes potencialidades pero esta por años en la etapa de desarrollo, y aun no despega.

Podríamos continuar analizando destinos y productos, sin embargo siempre uno no tiene la ultima palabra en cuanto al desarrollo turístico, posiblemente las personas que vivan en estas regiones puedan refutar la teoría del ciclo de vida o analizarla mejor después de un auto-exámen y determinar en que etapa del ciclo de vida se encuentra el destino, pero me gustaría entrar a debate y leer nuevas propuestas y opiniones al respecto.

Pienso que el desarrollo turístico de una región o una localidad, dependerá de la voluntad de sus actores, del trabajo en equipo, de nuevos líderes, de la creatividad y de la innovación, pero sobretodo ser capaces de adaptarse a los cambios radicales del entorno, de los turistas, de los mercados, sin estos elementos pues será más difícil tener destinos y productos de calidad, maduros, que perduren y sean admirado por los todos.